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Conozco la Cuadra desde niño como un lugar de juego y de reuniones familiares. Soñarla hoy como espacio para las artes y la cultura es consecuencia de dos factores vitales: haberme dedicado a las artes escénica durante los últimos 20 años, por un lado; y mi vinculación emocional con uno de los lugares más importantes de mi infancia, por el otro.
Mi camino como artista escénico ha estado marcado por un fuerte interés en el teatro gestual y en el estudio del movimiento; en el uso de las máscaras y en las prácticas performáticas y rituales de diferentes lugares del mundo. A lo largo de los años he trabajado como actor con diferentes compañías dentro y fuera de España; he dirigido la compañía Enkidu Teatro, y he realizado una labor pedagógica de manera independiente que me ha llevado a ser invitado a diferentes escuelas e instituciones de educación superior de lugares tan distantes como Kerala – en la India, o Buenos Aires, pasando por la Universidad Católica de Murcia entre otros.
Actualmente imagino la Cuadra como un lugar desde el que poder llevar a cabo proyectos creativos y formativos que aporten al desarrollo cultural, social y humano de la zona y que permitan un intercambio con la comunidad artística internacional.
Tengo la gran suerte de ser vecina de Los Nietos y de La Unión desde que nací, de que mi camino en la madurez profesional como actriz y pedagoga se juntara con el de Carlos, gran amigo y paisano. Esto me llevó a conocer La Cuadra cuando era solamente una idea, ser testigo del cambio y del bello espacio familiar que ya es. Y así me siento yo, parte de esta familia.
Mi vida ha estado marcada por una búsqueda y formación constantes, llevando los conocimientos adquiridos en diferentes lugares de Europa y de España a la escena y a la enseñanza superior artística. Poder ser partícipe de un espacio cultural dentro del hogar familiar, para compartir con amigos, vecinos y otros artistas me parece un sueño que nunca creí posible.
El arte es eso, es encuentro, es comunicación honesta desde la expresión cultural, es un espacio de denuncia social, es movimiento en sus diferentes manifestaciones.
Soy Ana Belén López Plazas arquitecta y autora del diseño y construcción de La Cuadra.
En el inicio, me pidieron un espacio para ensayar y hacer producciones teatrales, donde se pudiera pernoctar debido a su ubicación. Era un proyecto centrado en el cuerpo en dimensiones teatrales. La maravilla es que ahora ese cuerpo es múltiple. Nació de Carlos y ahora es de toda la familia.
Para la oficina es una satisfacción ver el proyecto tan vivo, con tanta plasticidad espacial. Durante el diseño siempre pensamos en múltiples situaciones para adaptar la distribución espacial, pero en este caso, la realidad ha superado con creces las expectativas de diseño. Se realizan desde actividades de un alto nivel cultural hasta otras de gran calado social.
Es una programación muy potente, ¡y responsable! porque dotan de cultura un entorno rural desde un edificio que participa del debate contemporáneo (estética y sostenibilidad). Y todo, desde una iniciativa propia.
Los proyectos son el reflejo del cliente (inevitablemente) y con clientes valientes, obtenemos proyectos brillantes. La Cuadra es un ejemplo de ello.
Vine a los Nietos Viejos a escribir historias de ficción y a tener más contacto con la Naturaleza, después de casi cuarenta años en el mundo de las finanzas. De aquella realidad ajena al arte y la literatura, decidí guardar fragmentos y vivencias en cuadernos que siempre me acompañaron . Algunas de esas historias están publicadas en un libro titulado “La solead de los campos de golf”.
En esta nueva etapa llegó la idea de La Cuadra. Con la presencia cercana del Mar Menor, la propuesta consistía en abrir un espacio para debates e ideas sobre teatro, literatura, cine, medio ambiente, y reflexiones críticas sobre cualquier tema de interés.
Dimos el paso adelante cargados de confianza y llevamos a cabo este proyecto, que es en sí mismo el mejor libro de relatos que podría escribir, pues cada encuentro en La Cuadra será el comienzo de una nueva historia a la que poder asomarse con interés y sorpresa.
Los Nietos Viejos, la casa… El vínculo con estos vocablos es la infancia. Cuando la pesca ya no podía sostener a la familia, mis padres emigraron a otro pueblo cercano, se dedicaron a la agricultura y allí nací yo. Su deseo siempre fue volver a Los Nietos, a aquella casa, pequeña, con patio, una cuadra y una higuera en el huerto. Regresaron al jubilarse.
Entretanto crecí, estudie magisterio y Murcia fue mi nuevo hogar durante cuarenta y cuatro años. Un tiempo dedicado a la familia, al trabajo y a la pasión por el tejido y las manualidades; con todo ello adquirí herramientas para iniciar una nueva etapa llena de ilusión: La Cuadra.
Desde septiembre de 2023 realizamos un taller de tejido en el que participan un grupo de mujeres de Los Nietos Viejos y cuyo trabajo, ejemplo de generosidad, ha sido la realización de un tapiz navideño para adornar la plaza del pueblo.
La Cuadra nace como espacio escénico y de ensayo, de reunión familiar, amigos, vecinos y todos aquellos q deseen compartir sus conocimientos en favor de la comunidad. Pretende despertar la pasión por aprender y poner en valor las habilidades adquiridas.
Colectivo de artistas comprometidas con hacer de este espacio un vibrante centro cultural donde la comunidad se una en diálogo creativo y enriquecedor.