Laboratorio de Investigación Creativa
Durante tres días completos, este laboratorio propone un espacio de exploración en torno al fuego como eje creativo, a través de prácticas somáticas, mitopoéticas y contemplativas. El fuego como elemento vital, ambivalente y transformador: fuerza cósmica, mito ancestral y motor de la imaginación humana.
La propuesta se centra en abrir el fuego como territorio simbólico y creativo, abordando un enfoque multimodal:
El mito y el cuento tradicional como transmisores de imágenes colectivas.
El cuerpo en movimiento como práctica intuitiva donde el fuego se experimenta como energía vital.
La máscara como elemento ritual que nos permite encarnar nuestra imaginación.
Pintura, arcilla y dibujo intuitivo, como formas de dar proyección a las imágenes a través de la materia.
El programa incluye 6 sesiones intensivas distribuidas a lo largo de tres días, combinando trabajo individual y colectivo, con espacios de juego, investigación y creación compartida. Se trata de un proceso que no busca respuestas cerradas, sino abrir un terreno fértil donde imaginar, experimentar, arder y transformar.
En un mundo sobrecalentado —por el clima, por la guerra, por la inflamación social y corporal—, este laboratorio ofrece un lugar para reconectar con las fuerzas creativas que nos habitan, y explorar cómo el fuego puede inspirar y sostener nuestra práctica artística.
El laboratorio está abierto a creadores y creadoras de distintas disciplinas artísticas —teatro, danza, artes visuales, escritura, música— así como a cualquier persona interesada en explorar la imaginación a través del cuerpo, el mito y la práctica creativa.
No es necesaria experiencia previa en teatro o en trabajo corporal: lo que se propone es un espacio de investigación accesible para quienes quieran abrir un diálogo con sus propias imágenes internas, ampliar sus recursos expresivos o nutrir su práctica artística desde un lugar más profundo y poético.
Este laboratorio se nutre de la tradición del mask and physical theatre desarrollada en torno a la pedagogía de Jacques Lecoq, que entiende el cuerpo como fuente de juego, imaginación y conocimiento profundo. Se inspira también en las aportaciones de la psicología profunda, donde mito y símbolo se reconocen como expresiones de la experiencia humana más allá del individuo. En diálogo con estas corrientes, el trabajo se integra en el marco del programa Integral Embodiment and Performance Practice (IEPP) del Thomas Prattki Center, que propone un camino de exploración creativa a través del cuerpo, la máscara y la imaginación poética.
27, 28 y 29 de Octubre
De 10:00 a 18:00 horas
110 Euros
Creemos en el acceso al trabajo artístico como una práctica vital. Si sientes el deseo de participar pero estás en un momento económico desafiante, escríbenos: hay posibilidades de beca parcial.
Fuego es el primer módulo de un ciclo de dos talleres. Quienes lo deseen podrán continuar explorando el umbral de la creación en el segundo módulo: Umbral, que tendrá lugar en La Cuadra entre el 31 de octubre y el 2 de noviembre. Cada taller puede realizarse de manera independiente, pero juntos forman un recorrido completo de transformación y exploración creativa.
Formulario de inscripción:
Pincha aquí para acceder
Requisitos: ropa cómoda para el movimiento, papel y bolígrafo.
Carlos Cegarra es artista escénico, pedagogo de movimiento y facilitador de procesos creativos. Formado en la London International School of Performing Arts (Londres), ha profundizado en disciplinas como el teatro físico y gestual, el juego teatral, la máscara ritual y pedagógica, y las intersecciones entre el teatro, la danza y las técnicas somáticas.
Su recorrido pedagógico incluye el Máster en Danza y Artes del Movimiento de la UCAM (Murcia), la Diplomatura de Máscaras de la Universidad de San Martín (Buenos Aires), la Thrissur School of Drama (Kerala, India), Cabuia –escuela de teatro y movimiento (Buenos Aires) y el Nouveau Colombier (Madrid).
Actualmente forma parte del equipo pedagógico de arthaus.berlin/Thomas Prattki Centre y su trabajo se orienta hacia la integración de cuerpo, imaginación y creatividad desde una mirada iniciática.
Desde hace unos años dirige La Cuadra, un centro de arte en el medio rural junto al Mar Menor que ofrece una propuesta centrada en lo pedagógico, lo colectivo y lo transformador. Este enfoque busca ofrecer una experiencia encarnada, lúdica, conectada con lo personal y lo relacional.
Es también fundador y director de la compañía Enkidu Teatro.